LA VIDA COMIENZA A SONAR

En primer lugar agradecer a mi amigo Fran la oportunidad que me da colaborando en un blog tan maravilloso como éste que comienza a dar sus primeros pasos al son de la música.

Pues quería comenzar analizando la vida desde la música o la música desde la vida, como ustedes bien prefieran escoger.

Cada día nos levantamos con esa melodía desagradable del despertador que marca un nuevo camino, nuevas experiencias, nueva rutina o quizás un día lleno de sorpresas y buenos momentos. Ese despertador que a veces nos gustaría hacer desaparecer. La primera melodía del día, y ahí que apagarla agradeciendo la oportunidad que se nos da de vivir una jornada más.

Seguidamente montamos en el autobús, el coche o decidimos ir a pié hasta nuestro lugar de estudio o trabajo. No faltan en esos momentos la música. Son muchos los que pegados a los auriculares van escuchando las primeras notas de las mejores emisoras de radio o de sus archivos mp3 que escogieron la noche anterior con todo el entusiasmo. Otros deciden escuchar la melodía de los pájaros cantando, los claxones pitando o las ramas de los árboles rozándose con las olas de la mar. Y es que el día transcurre en un continuo camino musical.

Sí se nos tropieza algo a lo largo del duro día siempre recurrimos a esa canción que bien nos ayudará a desahogarnos o nos animará, llenado el alma de color. La música en esos momentos es refugio y apoyo una vez que comienza a sonar. Y si todo va bien, si nos dieron una buena noticia, es entonces cuando nuestra canción favorita sube su volumen para hacerse hueco entre el tránsito de las calles de nuestra ciudad.

Con la música llega la noche y con ella bailamos junto con nuestra pareja a la luz de la luna, sintiendo esa balada como melodía de nuestro amor, como sentimiento profundo hecho ritmo.

La noche se va y nos ponemos a soñar, siendo el mejor sueño la letra de nuestra mejor canción hecha realidad.

Sin más, guarden silencio, que LA VIDA COMIENZA A SONAR…

Luis Algoró. www.algorocontigo.blogspot.com